Autor: wpgarcia_user

Un salón muy veraniego
El azul, una de las propuestas más frías del círculo cromático, es perfecto para transmitir serenidad. Combinado con blanco, tendremos un salón fresco y limpio, ideal para estar a refugio en los meses de calor.

El acierto: La tonalidad de azul verdoso elegida para pintar las paredes.
Un recibidor lleno de calma
Como buena carta de presentación, la entrada ha de ser reflejo de nuestra personalidad. Si escoges el azul, transmitirás relax a tus visitas.

El acierto: Utilizar distintos tonos de azul para pintar las paredes y puertas de recibidores, pasillos y distribuidores.
Un comedor urbano, de campo o montaña
Utilízalo para los accesorios y textiles del comedor, o para marcar el foco de atención con una pieza en tamaño XXL, como la letra de un antiguo cartel que vemos en la imagen.

El acierto: Combinar el azul con elementos de madera en tonos naturales, para que adquiera mayor intensidad.
Una cocina tradicional, rústica y mediterránea
Mézclalo con otros elementos en color blanco, para crear un efecto impactante y contrastado; con rojos y naranjas, para diseñar cocinas muy actuales; o junto a malvas y violetas, para espacios de estilo provenzal renovado.

El acierto: La isla de la cocina en azul, una pieza contundente y voluminosa que se convierte en la protagonista del espacio.
Un dormitorio de aire nórdico
Juega con distintos tonos de azules, eligiendo el tono más suave para paredes y los oscuros en textiles y accesorios. Para potenciar el estilo nórdico, combina el azul con tonos pastel, amarillos, verdes y rosas en sus versiones más pálidas.

El acierto: Combinar el azul con tonos tierra y marrones, reforzando la sensación de confort.
Un cuarto de baño actual
El azul transmite sensación de limpieza e higiene: es la opción ideal para el baño. Si el tuyo es poco luminoso y/o pequeño, el azul multiplicará la sensación de amplitud y luminosidad.

El acierto: Mezclar el azul con blancos, grises y maderas claras.
Una habitación infantil
Combina un tono intenso con azules pasteles, celestes y turquesas.

El acierto: Añadir detalles en rosa y amarillo, para un ambiente alegre y divertido.

Y TÚ: ¿Te vas a atrever con el azul? ¿Vas a soñar con el color del mar? Aporta tranquilidad y serenidad en tu casa con este color, ¡No lo pienses más!

La cocina es una zona de trabajo diaria en nuestras casas, en ella pasamos la mayor parte del tiempo. Preparar los alimentos, cocinar y lavar. Esas tareas son parte de nuestro día a día, por lo que a la hora de realizarlas es fundamental la comodidad y el orden. Es fundamental para tener un espacio funcional y adaptado a tus necesidades el hecho de poder economizar en movimientos y desplazarte con facilidad. En García de la Vega te damos las claves para que tu cocina esté bien organizada y puedas trabajar en ella. Toma nota.

Con todo a la vista

Si tu cocina es amplia, puedes permitirte ciertos «lujos» a la hora de organizar la zona de trabajo, por ejemplo, tener tus sartenes y cazos a la vista y al alcance de la mano colgados con ganchos. Además, si eliges las piezas adecuadas, puedes conseguir un aire muy vintage en la decoración de este espacio.

Sin armarios

Prescindir de la zona alta de los armarios suma en luz y amplitud. En este caso puedes completar la zona de trabajo, situada en un solo frente, con baldas y barras para menaje, cuchillos… o tarros con ingredientes. Por si se queda «corta», otra idea muy práctica sería un mueble auxiliar que haga las veces de isla y, sin ninguna puerta, que sirva para almacenar y como apoyo para el trabajo.

Con acceso al office

Una zona de trabajo en la cocina abierta al office facilita la tarea de poner y recoger la mesa y la comunicación. En un estilo ordenado y minimalista dará sensación de amplitud.

Trío de ases

Otra solución es crear un trío de ases. Un frente para el lavado; el otro, para cocinar y, en otro, el horno. En realidad, todas las piezas deben estar unidas e integradas perfectamente, de un modo muy natural. Y el hecho de estar distribuida así la zona de trabajo, facilita el movimiento y da amplitud, lo que permite la estética minimalista, con las paredes despejadas.

Isla bonita

Si dudas entre un comedor o espacio de almacenaje, resuelve eligiendo una isla central que te de la opción de poner en sus baldas y cajones menaje, manteles… Además, la isla es un gran apoyo en la zona de trabajo, pues, al estar a la misma altura que el resto de la cocina, se presta a ser usada para preparar los alimentos. Eso sí, ten en cuenta las dimensiones: entre la isla y los muebles donde están el fregadero y la placa debe haber un metro y medio de distancia para facilitar el movimiento.

Cada uno tiene una concepción del salón de sus sueños distinta. Sin embargo, quien siga un par de reglas básicas, puede sacar lo mejor de cualquier salón. Uno siempre debe tener en cuenta, por un lado, las condiciones del espacio pero, por otra parte, también debe dejar que las preferencias personales se dejen ver en la distribución. Un salón se convierte en un hogar, si es acogedor y refleja nuestra individualidad. Además, aunque hay que ser creativos a la hora de elegir la decoración, no hay que olvidar que el salón debe ajustarse al resto de la casa.

¿Cómo puedo decorar mi salón?

Hay diferentes estilos con los que se puede decorar un salón. Dado que el espacio debe reflejar principalmente nuestra individualidad, primero es esencial definir nuestra propia personalidad. Una vez claro este punto, se pueden empezar a tomar decisiones relativas a la pintura de la pared, el revestimiento del suelo o el mobiliario que queremos utilizar. ¿Queremos apostar por colores brillantes o preferimos colores suaves? Al menos tan importante como la apariencia es la funcionalidad. Así, antes incluso de decorar el salón, debemos preguntarnos qué características debe cumplir el salón: ¿debe irradiar confort, ofrecer un amplio espacio de almacenamiento o ser flexible? Por supuesto, se pueden combinar diferentes requisitos.

¿Qué color elijo para las paredes de mi salón?

Antes de elegir los colores para nuestros salones, debemos considerar si debemos darle al salón completo una nueva capa de pintura o simplemente solo acentuar algunas partes. En ese sentido, el tamaño de la habitación juega en relación con el color un papel crucial: mientras que los tonos pastel ponen a los salones pequeños en escena, los colores brillantes son más adecuados para los grandes salones o algunas áreas concretas. Dado que la incidencia de la luz solar puede darle al color de las paredes otros matices, siempre debemos probar el color deseado en áreas pequeñas y observarlo durante un día.

¿Qué tipo de suelo elijo para mi salón?

Para el revestimiento del suelo en los salones hay una gran variedad de opciones de diseño. Mientras que la madera tiene un efecto cálido y amable, las baldosas irradian fría elegancia y son muy fáciles de limpiar. Las alfombras, por otro lado, pueden ser reemplazadas fácilmente y tienen la ventaja de que mantienen los pies calientes. Lo que elijamos en última instancia es una cuestión de gustos y depende de las condiciones de la habitación.

¿Qué estilo de decoración de salones combina conmigo?

El estilo revela mucho sobre el carácter de cada inquilino. Razón de más para conocer exactamente nuestras propias preferencias. ¿El estilo de nuestro salón debe irradiar paz o ser el centro de atención? ¿Debemos resaltar determinadas zonas? No importa por cuál diseño terminemos apostando, lo importante es que se ajuste a nuestra personalidad. Y como el mobiliario puede tener tantas facetas como nuestra personalidad, no hay que decidirse por un sólo estilo, sino que podemos combinar varios juntos.

¿Cómo puedo decorar mi salón?

Difícilmente se puede resaltar más que con accesorios. Por lo tanto, decorar un salón correctamente no sólo le aporta el toque final, sino que puede alterar el panorama general – y lo mejor, con solo un pequeño esfuerzo. Como por lo general los elementos decorativos son más fácilmente reemplazables que los muebles, pueden traer a nuestro salón las tendencias más actuales sin problemas. Y es que los accesorios no deben perseguir ningún uso práctico por regla general, pero hay que tener en cuenta en el momento de decorar que estos siempre tienen que ir a conjunto con el resto del salón.

Consejos sobre cómo decorar un salón

Si queremos decorar nuestro salón, debemos recordar que los muebles no suelen ser fáciles de cambiar, por lo que debemos meditar con antelación si la respectiva adquisición también tiene sentido a largo plazo. Nuestro consejo: invertir en lo clásico. Al utilizar muebles básicos, podemos adaptar nuestro salón fácilmente para que siempre esté a la última.

Antes de buscar el mobiliario adecuado, tenemos que tener en consideración también las características de nuestro salón. ¿Se trata de un espacio pequeño o grande? ¿Es luminoso o está en penumbra? ¿El resto de la decoración es sencilla o recargada? Al responder a estas preguntas se obtiene una imagen más clara de qué tipo de muebles requiere nuestro salón.

Durante los últimos años, el rol desempeñado por las cocinas ha ido cambiando en los hogares españoles. Esta estancia ha pasado de ser un lugar de trabajo donde solo el servicio doméstico y las amas de casa entraban, al espacio idóneo para socializar con amigos y familiares o simplemente para encontrar nuestro momento. Ésta es la razón que obliga a las cocinas actuales a encontrar el punto exacto entre la funcionalidad y el sentido estético.

Si estás considerando renovar la tuya o vas a instalar una desde cero, aquí te dejamos una serie de cuestiones a tener en cuenta antes de comenzar a diseñarla:

Elementos a tener en cuenta

1. Las medidas

Lo principal es conocer bien el tamaño de la cocina, sobre todo si hablamos de cocinas pequeña donde el espacio y la planificación juegan un papel fundamental. Es necesario tener en cuenta que, llegado el momento de hacer uso de la cocina, el movimiento dentro de ella debe ser cómodo y fluido.

2. Los colores

En este sentido, nuestra decisión a la hora de elegir los tonos que configurarán nuestra cocina debe realizarse en base a la luz e iluminación de nuestro espacio. Una cocina bien orientada y con grandes cantidades de luz natural, puede estar diseñada en colores más oscuros (siempre que su tamaño no sea muy reducido); sin embargo, si la luz no es uno de los puntos fuertes, las gamas de blanco y colores claro pueden ser la opción más acertada.

3. La decoración

La cocina es un estancia más de tu hogar, por lo que la decoración deberá ir en consonancia con el resto de la casa. Busca la armonía estética dentro de tu hogar, esto se puede conseguir o combinando estilos o centrándote en uno único. La clave será seguir la misma línea decorativa en todas las habitaciones.

4. La iluminación

Si cuentas con luz natural, aprovéchala y planifica la distribución de forma que ésta sea el elemento principal de tu cocina; si no es tu caso, apuesta por luces de bajo consumo e ilumina las zonas por separado, así además de poder dar diferente intensidad a la iluminación de cada zona podrás controlar el gasto de energía.

5. Ventilación

Tener una ventilación adecuada es fundamental, ya que además de evitar que los olores se queden impregnados en nuestra ropa o los muebles, es una cuestión esencial porque puede afectar a nuestra salud.

Una solución a medida: cocinas integrales

Una vez que optemos por esta opción, la idea principal será optimizar el espacio, de ahí que los muebles y electrodomésticos vayan perfectamente integrados en el espacio y siguiendo la misma línea de diseño, tanto en medidas como en colores para que se mantenga la armonía de la estancia.

En su mayoría, las cocinas pequeñas modernas son integrales, ya que una de las principales soluciones ante la falta de metros es la de encontrar una opción que aumente la funcionalidad dentro de una línea estética. Por otra parte, si la cocina es abierta y se incluye en otra estancia más de tu casa, el diseño integral dará esa igualdad estética propia de este diseño.

Otro ejemplo de decoración funcional para este tipo de cocinas es colocar una isla en el centro que sirva de superficie de trabajo a la vez de barra, lo que ayuda a ahorrar espacio especialmente si no se puede colocar un comedor.

Otros consejos

La entrada: Una puerta corredera es una solución original, estética y práctica con la que podrás ganar hasta un metro cuadrado más de espacio. Las hay de diferentes tipos y materiales, pero decantarnos por un diseño de cristal nos ayudará a aprovechar la luz natural.

La altura de las paredes: Esta puede ser una solución para ampliar nuestra capacidad de almacenaje.

Tonos claros: Apostar por tonalidades claras tanto en paredes como en muebles nos dará una mayor sensación de amplitud.

Mini-electrodomésticos: En vez de los 60 cm tradicionales, decídete por lavavajillas, hornos y lavadoras de 40 cm de ancho, así como por placas de cocción de dos fuegos y fregaderos de un solo seno.

Disponer de pocos metros en tu cocina no es un problema si sabes sacarles el máximo partido. Es fundamental que en las cocinas pequeñas abunde el buen gusto, la decoración justa y un correcto aprovechamiento del espacio. Hacer de tu cocina un espacio acogedor solo requiere de la aplicación de unos estos trucos.

La luz, tu mejor aliada.

Si tu cocina cuenta con poco espacio la primera premisa a tener en cuenta es el aprovechamiento de la luz natural. ¿El secreto para dar amplitud? Procura que la pared de la ventana está despejada de mueblesde forma que puedas ampliar la cristalera todo lo que quieras.  Además, añade sensación de amplitud con la combinación de muebles blancos y madera clara en el suelo.

Espacio y orden.

El mejor aprovechamiento del espacio no solo debe basarse en el exterior, donde los armarios y los electrodomésticos deben ser acorde a las dimensiones de tu cocina y a tus necesidades; sino que también has de aprovechar bien el interior. La clave será sustituir los armarios bajo la encimera por cajones totalmente extraíbles, distribuir bien los mismos y usar los separadores adecuados. Procura que tus muebles bajos sean profundos para darle amplitud a los cajones.

Todo en uno.

Es posible que disponga de una única pared para dar cuerpo a la zona de la cocina; en ese caso, podríamos optar por armarios y cajones amplios para la zona baja. Y uno, también amplísimo, para la alta (llenar toda la pared de armarios recargaría mucho el espacio). ¿El secreto para que no quede recargada? Poner la campana exenta para que haya «aire» a ambos lados.

Con baldas.

Para no sobrecargar la parte alta, en una pared lo ideal sería apostar por baldas para el menaje. Ocupan menos que los armarios y en ellas puedes poner de todo, desde la vajilla a los botes de conservas. Si tu cocina es pequeña, sustituye los armarios de una de las paredes y pon estanterías de todo tipo, de madera o metálicas. ¿Un truco decorativo? Intenta no caer en la uniformidad es decir, opta por varias alturas.

Tu esquina.

En una cocina mini, las esquinas no son nada despreciables. Instala armarios rinconeros giratorios y de extracción total. ¿El secreto?  El orden y amplitud en los armarios para evitar agacharte a menudo, utilízalos para lo que no usas a diario, como recambios de bolsas de basura, papel film, etc.

En García De La Vega te asesoramos y te damos presupuesto sin compromiso.