¿Qué lavabo elegir?

A la hora de hacer una reforma en el baño, una de las cosas con las que más dudas se tiene es la elección del lavabo. Hay que tener en cuenta varios factores, como el material o el diseño, existen miles de opciones y todos queremos acertar en nuestra elección.

Lo primero que debemos tener en cuenta es del espacio que disponemos para nuestro lavabo. Si no tenemos mucho espacio no recomendamos un lavabo demasiado grande que se coma todo el espacio disponible. Si por el contrario contamos con un baño grande un lavabo doble sería una buena opción.

Lo siguiente será elegir material. Normalmente el más elegido es la porcelana, pero no tienes que elegirlo tu también. De hecho, existen otros que llegan pisando fuerte. La piedra y el mármol son una apuesta segura.

La forma del lavabo ha ido evolucionando con el tiempo. Puedes elegir un lavabo cuadrado, rectangular, redondo u ovalado. Incluso no tiene por qué ser un lavabo inmerso en la piedra, sino que esté superpuesto encima del mueble.

Otra forma de diferenciar tu lavabo es con mueble o sin él. Ahora puedes tener tu lavabo sobre una encimera sin necesidad de un mueble completo.

En resumen, a la hora de elegir bien tu lavabo ten en cuenta el espacio, el material y el diseño. Opta por el que cubra mejor tus necesidades y a la vez sea el que más te guste.

Un baño para compartir

Ha llegado la hora de mejorar tu baño para que compartirlo no sea un problema. Crear un baño para dos implica evitar las colas por la mañana a la hora de peinarse, cepillarse los dientes o maquillarse… ¿podremos lograrlo?

La primera idea para poder llevar esto a cabo es diseñar un baño con dos lavabos, es decir, en el mismo mueble dos lavabos independientes con sus grifos y su espejo correspondiente. Esta es la forma de evitar la cola en la que se necesite el lavabo o el espejo.

No debéis dejar de lado la simetría dentro del baño. Ya podéis haceros con un mismo mueble con dos lavamanos iguales. Tampoco podéis dejaros llevar por un diseño muy bonito pero poco práctico a la hora de almacenaje.

Si por el contrario tu baño es pequeño y no puedes disponer de un gran mueble para usar dos lavamanos pasamos al plan B. Podemos comprar dos muebles  de mano con sus lavabos correspondientes y ubicarlos de esquina para que ocupen menos espacio que a lo largo de una pared. Si tu baño es tan pequeño que esta opción tampoco te sirve, opta por poner dos grifos en el mismo lavabo, ahorrando espacio, pero dispondrás de un baño para compartir.

Cosas que te encantan en decoración a partir de los 40

Maduras y te das cuenta de que te encuentras en el mejor momento de tu vida. La seguridad en ti mismo ya está afianzada y conoces todo aquello que te sienta mejor. ¿Cómo se traduce todo esto en tu casa?

Has comprendido el secreto y la naturaleza de tantas cosas, que tienes muy claro lo que te sienta mejor a ti y a tus alrededores, es por esto que sabes perfectamente lo que le viene mejor a cada rincón de tu casa. Ya no te vale con compartir un piso molón como cuando tenías 20 años, ni conformarte con cualquier cosa con tal de independizarte con tu pareja, ahora tienes muy claro lo que quieres en tu casa.

1.- Los colores no son lo esencial

Siempre has pensado que la mezcla de muchos colores te encantaba, hasta que vas dándote cuenta de que cada casa que ves en revistas de decoración, esa en la que no te importaría vivir, no predominan muchos colores. Tienes que buscar un color dominante y a ser posible suave y combinarlo con detalles de otro color secundario.

2.- Solo un toque especial, no más de uno

Al fin has comprendido que no puedes cargar tu casa de detalles para llamar la atención, porque terminarán por no hacerlo. En cambio, si solo usas un detalle en cada estancia, toda la atención será para ese detalle.

3.- Un básico infalible

Al igual que posees en tu armario prendas muy básicas que sabes que te quedan como un guante, debes saber que esto pasará también en la decoración de tu casa. Hay un básico del que no te vas a desprender nunca, por lo que debes saber elegir bien.  Y te preguntarás ¿cuáles son esos básicos? Pues está la ducha, el sofá, la cama… en cada habitación encontrarás un básico.

4.- El complemento perfecto

Al igual que te decíamos que tienes tus prendas básicas favoritas, también tienes los complementos perfectos para cada ocasión. En el salón, los cojines te ayudarán a renovarte sin tener que cambiar el sofá. También sirven para renovar tu cama, pero sin excederte en el número de cojines.

5.- Experimenta

Pero ya no experimentas a lo loco. Solo experimentas en un espacio pequeño y teniendo la seguridad de que lo que coloques en ese rincón se convertirá en imprescindible para ti.

6.- Natural como la vida misma

Sabemos que con la edad te cuidas más, has cambiado tu dieta por una más saludable y procuras hacer ejercicio.  Por lo que sabemos que en tu casa también empezarás a buscar lo más natural y dejarás de lado lo artificial. Dosis mínimas de poliéster y bienvenidos algodón, lino, lanas…

7.- Decoraciones terapéuticas

Has encontrado una actividad para el estrés. Pintas muebles o te dedicas al punto para la decoración del hogar. Has visto que las cosas bonitas te dan la felicidad y más si te sabes que lo has hecho tú mismo.

8.- El espejo es esencial

Aquí el tamaño sí importa. Sabes que ya no te vale un pequeño espejo en cualquier rincón, ahora lo que necesitas es un gran espejo y en una zona donde puedas verte cada mañana tal como eres y saber que te gustas así.

9.- Los clásicos ya no te dan pereza

Has descubierto que lo antiguo ennoblece tu casa. Cada vez estás más a favor de una manta a cuadros o una lámpara señorial, sí a todo lo antiguo y vintage. Convierte tesoros de tu familia en parte de tu casa.

10.- Tu propio rincón

Te mereces tu propio espacio, sólo para ti. Tu escritorio, tu vestidor, tus libros encima de una mesilla… son tu manera de desconectar y de sentirte feliz en tu mundo.

Y tú, ¿tienes claro a tu edad lo que te gusta en casa?