Una solución para cada espacio. Calidad, función y sugerencias de planificación.
La cocina ideal tiene que ser cómoda y eficaz para que todos los elementos que la forman puedan trabajar en equipo con las máximas garantías y bajo una estética global acorde al estilo y preferencias estéticas del usuario.
La cocina se posiciona ante nosotros como centro neurálgico y vital de la vivienda donde, además de cocinar, se reúne la familia a la hora de las comidas o las cenas. En ella también charlamos, compartimos actividades, nos conectamos a internet o realizamos otro tipo de tareas domésticas. Por ello, es necesario que se presente como un lugar acogedor, propio y manejable donde podamos desenvolvernos con total libertad. En el momento de planificar una cocina resulta fundamental encontrar el equilibrio entre estética y funcionalidad. Pero existe un tercer concepto muy importante. Se trata de la ergonomía o el conjunto de medidas con las que se consigue aumentar la actividad e independencia del usuario, asegurando unas buenas condiciones a la hora de trabajar de forma correcta. Para todas las estéticas y necesidades, existe el equipamiento integral adecuado en el que participan el mobiliario, electrodomésticos, pavimento y revestimiento, sistemas de iluminación y grifería, entre otros aspectos.