Todo lo necesario para mantener el orden.
Planificar el almacenamiento de la estancia pasa por crear elementos específicos que permitan mantener al alcance de la mano los productos y utensilios que se utilizan en cada zona.
El cuarto de baño es uno de los espacios en los que es necesario guardar objetos más variopintos en menos centímetros y perfectamente clasificados. Lencería del hogar, artículos de belleza, productos de higiene y toda una gama de aparatos para el cuidado de la piel, las uñas y el cabello deben tener un sitio adecuado y definido.
Antes de planificar las unidades de almacenamiento tendremos en cuenta algunas premisas que nos definirán qué tipo de armarios, accesorios y elementos de apoyo serán necesarios.
Conjuntos a medida
La completa oferta de García de la Vega hace posible la creación de composiciones a medida en cuanto a formato, compartimentación interior y acabados. Las posibilidades más habituales son los muebles bajo lavabo de suelo o suspendidos, columnas, módulos suplementarios, repisas, armaritos de espejo, carritos auxiliares o armarios de techo a suelo hechos y diseñados a medida.
García de la Vega permite personalizar interiores, exteriores, mediadas para que los usuarios puedan planificar cada centímetro, de acuerdo con sus hábitos de higiene y arreglo personal. Los accesorios interiores extraíbles o regulables permiten cambiar la distribución interior, siempre que lo desee con un gesto sencillo.
Está la posibilidad de contar con avanzados sistemas de iluminación interior, por medio de sensores, que se activan automáticamente al abrir puertas y cajones.
En la zona de arreglo personal de los baños compartidos es habitual duplicar lavamanos y muebles o contar con modelos que alojen piezas indispensables y dispongan de dos partes claramente definidas y destinadas a cada uno de los individuos. La mayoría de los armarios se combinan con más de un lavabo y diferentes encimeras, según las preferencias y el estilo decorativo del resto de la estancia.
Aprovechar las paredes
Cuando se trata de planificar el mobiliario de espacios pequeños lo ideal es mantener la planta los más libre posible y convertir las paredes en capacidad útil de almacenamiento. Las formas más sencillas para conseguirlo es por medio de:
Repisas y estantes: pueden elegirse a juego con el resto del mobiliario o en materiales, estilos y colores totalmente digerentes para lograr un punto de contraste.
Accesorios de tela y cestería:
algunos cestos, bolsas o textiles y accesorios diversos pueden colgarse de pomos o ganchos para recoger los cepillos del pelo y otros artículos de menos tamaño.
Muebles suspendidos
no ocupan lugar en planta y algunos de ellos ofrecen espacios generosos de almacenamiento con gavetas, estantes abiertos y compartimentos cerrados.
Aprovechando el contorno
las discontinuidades de la planta se pueden convertir en espacios de almacenamiento por medio de armarios y estantes planificados a medida. A veces, se conciben como compartimentos abiertos y otras cuentan con puertas convencionales.
Zona del lavabo
La configuración de los muebles de tocador se personaliza cada vez más: desde grandes cajones con interiores flexibles, hasta puertas que dan paso a estantes fijos o elementos extraíbles que acercan los objetos hasta el consumidor.
Otra opción es combinar los dos tipos de elementos en un mismo módulo, o compartimentos abiertos y cerrados.
También son habituales los modelos con puertas correderas que no necesitan ángulo de apertura y encajan en los espacios más pequeños.
Abierto – Cerrado
Los sistemas de apertura son múltiples y algunas colecciones permiten elegir más de uno.
Pomos
Los tradicionales diseños de madera o metal diversifican la oferta para incluir materiales como la porcelana, el metacrilato o los cristales coloreados.
Tiradores
Desde los modelos tradicionales a los diseños más actuales, el aspecto de estos elementos pueden cambiar por completo la percepción de un mueble de frentes lisos, proporcionándole un toque vanguardista, vintage o rústico.
Uñeros
Las puertas que presentan un rebaje en ángulo de 45º permiten introducir la punta de los dedos para manipular puertas y cajones sin necesidad de otros elementos de agarre situados sobre la puerta.
Push-to-open
Un pulsador oculto abre las puertas y cajones con un leve toque sobre un punto determinado del mueble. Cuando las manos están ocupadas se puede pulsar con la rodilla o con un codo.